Sólo con verla, ya se sabe que es el último modelo. El frente ha cambiado desde su parrilla frontal, hasta los lados y la parte trasera. Nuevos bumpers y luces rediseñadas realzan este modelo. Los espejos, más grandes, se notan desde lejos.
A veces pareciera ser su hermana mayor, la GL, o hasta el nuevo modelo GLK. Diez años en producción la hacen muy importante en esta categoría tan competida, pues la mayoría de los fabricantes tienen un modelo que compite directamente: la Audi Q7, la BMW X 5, el Acura MDX, el Porsche Cayenne y muchas otras más se disputan este mercado intermedio.
Claro que, con precios que empiezan en U$47.000, esta Mercedes no es ningún regalo.
Al manejarlo, parece que fuera un auto, mas no, un medio camión. La dirección es muy suave así como los frenos actúan con apenas tocar el pedal. Este año se ofrece los cambios en el mismo timón tipo F1, haciendo la reducción y el avance en la caja de siete cambios un verdadero placer. Claro los controles de la radio también se encuentran a disposición de los dedos, inclusive el uso del teléfono a través de tecnología “Bluetooth” esta disponible.
La conexión para MP3 también está a su alcance con modalidades de CD y DVD. Cuatro GB de memoria para su música favorita así como navegación activada por su propia voz es otras de las opciones de este año.