El sedán derivado del Auris es el Toyota Corolla Sedán, una berlina de dimensiones compactas y cinco plazas que todavía se vende en nuestro país. Hasta este momento se propulsaba mediante tres motores, un gasolina y dos diésel, pero Toyota ha decidido introducir novedades en ese aspecto.
Los bloques 1.6 de 124 CV y D4-D de 124 CV desaparecen mientras que el también diésel D4-D de 90 CV permanece. Este motor de 1.4 litros de cilindrada ofrece 90 CV y un par máximo que ha sido aumentado hasta los 205 Nm (15 Nm más), ofrecidos entre 1.800 y 2.800 rpm. Un aumento de fuerza no va asociado a un crecimiento de consumo que permanece en los 4.6 litros/100 km de media. El Corolla Sedán con 90 CV no es especialmente rápido, hace el 0-100 km/h en 11.9 segundos y alcanza los 175 km/h.
La otra incorporación a la gama es el motor 1.33 VVT-i Dual, el mismo que ha incorporado recientemente el Toyota iQ. Es un gasolina de 1.33 litros que ofrece 101 CV de potencia y 132 Nm de par máximo a 3.800 rpm. Está pensado para mantener un consumo muy bajo, que en este caso alcanza los 5.8 litros cada 100 km, pero sus prestaciones son bastante escasas para un coche de 1.3 toneladas de peso: 13.1 segundos en el 0-100 km/h y 180 km/h de velocidad máxima.
Ambos motores se disponen con una caja de cambios de seis marchas que ayuda a reducir los consumos en carretera pero además el VVT-i incorpora el sistema de arranque y parada de motor (micro-híbrido) que es la que verdaderamente aporta la reducción de consumo. Los dos emiten CO2 por debajo de los 140 gr/km por lo que entran dentro del tramo del 4.75 % en el Impuesto de Matriculación. Al margen del consumo el D4-D tiene más fuerza pero por contra tiene un precio 1.500 euros superior a igualdad de equipamiento.